Los trastornos de la conducta alimentaria son una importante causa de alteraciones físicas y emocionales en mujeres adolescentes y adultos jóvenes. La causa es compleja y poco entendida, sin embargo, la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa comparten un mismo núcleo psicopatológico, el cual es esencialmente el mismo en mujeres y en hombres: la sobrevaloración del peso y la figura.
La bulimia nerviosa.
La bulimia nerviosa es un trastorno cuya característica esencial es la presencia de atracones, en los que la persona consume en un corto espacio de tiempo una cantidad de comida muy superior a la que la mayoría de los individuos comerían, seguida de métodos compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso, como pueden ser los vómitos autoinducidos, el uso de laxantes, diuréticos, o bien el ejercicio excesivo.
Es importante señalar que en las pacientes que padecen bulimia nerviosa la autoevaluación se encuentra excesivamente influida por la silueta y el peso corporales.
La prevalencia para la bulimia nerviosa ha sido reportada del 1 % en mujeres jóvenes (aunque se ha reportado una prevalencia para formas subclínicas hasta del 5.4 %), se considera que el grupo de mayor riesgo se encuentra en la edad comprendida entre los 20 y 24 años.
¿Cuál es el tratamiento para la bulimia nerviosa?
El tratamiento para la bulimia nerviosa consiste en el uso de fármacos para inhibir las ingestas compulsivas de alimento así como el impulso por vomitar. El uso de medicamentos también puede ser necesario para aliviar los síntomas de ansiedad y depresión que tienden a sufrir estos pacientes. También es necesario un manejo nutricional adecuado y el tratamiento con psicoterapia.
La anorexia nerviosa.
La anorexia nerviosa es un trastorno caracterizado por el rechazo a mantener un peso corporal mínimo normal, un miedo intenso a ganar peso, una alteración significativa en la percepción de la forma o el tamaño del cuerpo así como la presencia de amenorrea (ausencia de menstruación).
Las pacientes con anorexia nerviosa restringen de manera importante la ingesta de alimentos, realizan ayunos prolongados y algunas hacen ejercicio compulsivamente. Es necesario resaltar el hecho de que la anorexia nerviosa es un trastorno mental que pone en riesgo la vida debido al importante grado de desnutrición que puede presentarse.
Actualmente la prevalencia de la anorexia nerviosa ha sido reportada del 0.3%, algunos estudios sugieren que esta cifra está aumentando. La edad de inicio se encuentra generalmente entre los 15 y los 19 años.
¿Cuál es el tratamiento para la anorexia nerviosa?
El tratamiento está encaminado a la recuperación del estado nutricional, así como a disminuir la distorsión de la imagen corporal a través de psicofármacos. También pueden utilizarse medicamentos encaminados a disminuir los síntomas de depresión y ansiedad que suelen estar presentes. La psicoterapia es esencial en estas pacientes ya que muchas de ellas sufren de trastornos de personalidad.
El trastorno por atracón.
Este trastorno se caracteriza por atracones de comida recurrentes relacionados a una falta de control sobre la alimentación. Esta conducta se asocia a sensación de malestar emocional y con frecuencia se acompaña de sobrepeso u obesidad creando un círculo vicioso.
Las personas con trastorno por atracón realizan ingestas compulsivas de alimento aun cuando llegan a sentirse excesivamente llenas, llegan a comer rápidamente incluso cuando no experimentan hambre, suelen hacerlo a escondidas y sentirse culpables por comer en exceso.
Se desconoce la prevalencia de este trastorno, sin embargo se considera que es muy frecuente dadas las altas tasas de sobrepeso y obesidad en nuestra población.
¿Cuál es el tratamiento del trastorno por atracón?
El tratamiento va encaminado a reducir el impulso por comer para lo cual puede ser necesario el uso de medicamentos. Al igual que los otros trastornos alimentarios, el manejo nutricional y psicoterapéutico es de vital importancia.
¿Cuándo los padres deben sospechar que su hija padece un trastorno alimentario?
A continuación se presenta una lista de las conductas más comunes en las adolescentes que sufren un trastorno alimentario. La confirmación por parte de los padres de una o varias de estas conductas debe hacer sospechar la presencia de un trastorno alimentario:
- Con frecuencia su hija llega tarde a comer, dice que ya comió algo en la escuela y que ya no tiene apetito.
- Cuando su hija termina de comer, acude inmediatamente al baño. Ustedes ocasionalmente la han escuchado vomitar y ella dice que quizá le cayó mal algo.
- Su hija se queja constantemente del contenido calórico de los alimentos y ha comenzado a eliminar grupos de alimentos de su dieta sin la supervisión de un nutriólogo.
- Ha comenzado a perder peso rápidamente.
- Está obsesionada con hacer varias horas de ejercicio al día y se molesta mucho si algo o alguien le impide realizarlo.
- A menudo refiere que está gorda expresando gran preocupación por ello. A disminuido su interacción social debido a sentirse mal con su figura.
- De repente realiza grandes ingestas de comida como si no pudiera controlar su hambre, ustedes han notado que a veces come a escondidas o expresa sentimientos de culpa por ello.
- Han notado que con frecuencia sufre de diarrea sin que haya forma de relacionarlo con una infección gastrointestinal (está usando laxantes).
- Han podido enterarse de que ya no mentrúa.
- Se han dado cuenta que utiliza medicamentos para bajar de peso o “quemar grasa”
Una vez que se sospecha la presencia de un trastorno alimentario, ¿cómo se puede confirmar el diagnóstico?
El diagnóstico debe ser realizado por un médico experimentado, de preferencia por un psiquiatra. Es necesario que se evalúe la condición médica de la paciente, pues la desnutrición y las complicaciones asociadas con los trastornos alimentarios pueden hacer necesaria la intervención de otros médicos especialistas.
¿Quién debe brindar el tratamiento a una paciente con un trastorno alimentario?
El psiquiatra es el profesional de la salud mental que puede brindar tratamiento a las pacientes que padecen estos trastornos. Los psiquiatras deben apoyarse en un equipo multidisciplinario (que incluya profesionales de la nutrición, la psicología y la psicoterapia) con el fin abordar todos los aspectos involucrados en estos complejos trastornos.
El apego a un modelo multidisciplinario brinda mayores posibilidades de recuperación y evita recaídas.
¿Es necesaria la hospitalización?
En las pacientes bulímicas es raro que se requiera la hospitalización, en las anoréxicas, cuando la desnutrición es muy grave y peligra la vida, es necesario el internamiento en una institución de salud para reestablecer el estado nutricional.