El trastorno por déficit de atención con hiperactividad, mejor conocido por sus siglas TDAH, es una condición relacionada con el neurodesarrollo que afecta aproximadamente al 5 % de los niños alrededor del mundo. Es un problema de salud reconocido por la Organización Mundial de la Salud en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), categorizado en el apartado de trastornos mentales y del comportamiento como “perturbación de la actividad y de la atención”. Aunque aún es un trastorno poco comprendido en el ámbito médico y científico, la investigación en torno a su origen y presentación se remonta a más de un siglo (1902).
El TDAH engloba problemas para mantener la atención, para controlar los impulsos y el nivel de actividad. Es considerado por algunos como un trastorno del desarrollo del autocontrol. Habitualmente, el TDAH se manifiesta en etapas tempranas del desarrollo. Debido a esto, los niños y adolescentes en edad escolar son los primeros en manifestarlo, aunque no es raro que algunos adultos reciban el diagnóstico de forma tardía.
El siguiente video, producido por Eli Lilly & Company, ilustra perfectamente las características de los niños que padecen TDAH.
¿Cuándo se sospecha que un niño padece TDAH?
Se sospecha que un niño puede padecer TDAH cuando sus niveles de inquietud y falta de atención comienzan a generarle problemas en su adaptación escolar, familiar o social (en el caso de los adultos puede haber dificultades en el ámbito laboral y de pareja). A menudo los niños con TDAH muestran dificultades para permanecer sentados, tienen problemas para enfocar su atención en las actividades que realizan y suelen reaccionar impulsivamente sin medir los riesgos ni las consecuencias. Frecuentemente generan quejas y observaciones negativas por parte de sus maestros, directores de escuela e incluso de sus compañeros y amigos.
¿Quién debe realizar el diagnóstico?
El diagnóstico lo debe hacer un médico con experiencia en trastornos del neurodesarrollo. No existe una especialidad médica enfocada de manera exclusiva en la evaluación y tratamiento del TDAH, pero frecuentemente son los psiquiatras infantiles (paidopsiquiatras) y los neurólogos de niños (neuropediatras) quienes se especializan en este tipo de condiciones. Los pediatras y médicos de primer contacto también pueden diagnosticar y tratar el TDAH. Los psicólogos y psicoterapeutas también pueden sospechar la presencia de esta condición tras realizar evaluaciones clínicas o psicométricas. Por lo general, suelen derivar a sus pacientes a una valoración médica para confirmar o descartar el diagnóstico.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento es individualizado como en cualquier otra condición médica y depende de la gravedad del trastorno, las manifestaciones sintomáticas y el grado de disfunción generado. Con frecuencia se utilizan medicamentos que ayudan al paciente a mejorar su autocontrol y su capacidad de enfoque. Lejos de la creencia popular de que se utilizan sedantes o tranquilizantes para tratar la hiperactividad de los niños, más bien sucede lo contrario, se emplean con mucha frecuencia medicamentos clasificados como estimulantes del sistema nervios central con la finalidad de optimizar algunas funciones mentales.