ESTAS SON AlGUNAS RECOMENDACIONES PARA MAESTROS DE ALUMNOS CON TDAH
No existe un adulto para quien la etapa escolar no haya sido importante o no haya dejado recuerdos imborrables. Los maestros saben de la responsabilidada que su rol implica, no solo en el aprendizaje sino como modelos de identificación que guían a los niños durante estos importantes años
Mantenga el orden en el aula. Es sumamente importante para estos alumnos el orden y la rutina. Sea claro y bien explícito respecto de cuáles son las reglas de convivencia, los deberes y las obligaciones.
Tenga flexibilidad en el trato con el niño, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad puede hacer que no concluya sus deberes por distracción.
De preferencia las tareas que le encomiende deben ser cortas y simples, o bien, puede fragmentar las tareas para aprovechar al máximo los periodos de atención.
Insista para que el alumno haga tareas en las áreas en las que es “más fuerte”, así podrá reforzar su autoestima. Trate de que exponga ante el resto de sus compañeros esos “puntos fuertes”. Esto puede contribuir enormemente a la integración grupal del niño.
No siente al niño junto a las ventanas o puertas ya que esto distrae su atención. De preferencia sentarlo adelante y cerca de las figuras de autoridad.
Sentarlo de preferencia sin compañero de pupitre. Si esto no es posible, puede ubicarlo en un mismo banco con otro compañero que pueda colaborar cono guía en las actividades que planteen dificultades.
Cuando lo vea inquieto o distraído, envíelo fuera del aula a realizar alguna actividad para que descargue energías y al volver pueda concentrarse.
Ser especialmente constante en el manejo de límites.Si realiza acciones positivas como cooperar y permanecer atento, reforzarlas con premios o comentarios positivos. Los estímulos verbales de felicitación con frecuencia los comprometen a mejorar.
Si efectúa acciones inapropiadas, de preferencia llámele la atención en privado sin avergonzarlo. Si existía una advertencia previa se deben cumplir los castigos sin ponerlo en ridículo. El daño en la autoestima no funciona como un estímulo para la autosuperación.
Las sanciones siempre deben guardar proporción con la falta cometida y deben ser aplicadas en el momento. Evite que las sanciones sean producto de su disgusto o mal humor.
Considerando la rapidez con la que puede terminar sus actividades, planear trabajos alternos.
Si el niño está bajo tratamiento farmacológico, no le recuerde públicamente que debe tomar la medicación. Es posible que el niño no quiera que esta información trascienda para no ser víctima de las críticas de sus compañeros.
Estimule el trabajo en equipo para mejorar la integración del alumno con sus compañeros. En esos casos evite que dos niños inquietos formen parte del mismo grupo.
Tenerle mucha paciencia ya que los niños con este trastorno a menudo son inteligentes, pero biológicamente no pueden mantener su atención y continuamente su cuerpo y mente están activos.